El
Celsius 232 rescató del más allá la fiesta cinéfila y cinéfaga avilesina conocida
como Noche de Culto de Jesús Palacios y, como era de esperar, sus fieles
seguidores volvieron a aparecer llegados de los más oscuros escondrijos y los
más lejanos destierros, para juntarse otra vez en esta cita anual que nos trae
el cine más maravillosamente inclasificable que os podáis imaginar. Siempre
cintas difíciles (por no decir imposibles) de encontrar en los conservadores
videoclubs de vuestras ciudades. Este año llega, con un programa doble, la…
La
noche más extrema
UNHUMAN (Amanut).
Tailandia,
2004.
Color,
108 m. V. O. S.
Director:
Toranong Srichua.
Iintérpretes:
Phoophan Khannathap, Chonlada Mekratree, Sorachai Sang-aakaat, Kowit
Wattanakul.
Un Parque Nacional
tailandés en mitad de la jungla, sembrado de templos en ruinas, se convierte en
escenario de una serie de sangrientos ataques de seres monstruosos, que
aterrorizan la villa cercana y a los turistas. ¿Tendrán algo que ver con la
reciente lluvia de meteoritos? ¿Se trata de una invasión extraterrestre? ¿Son
criaturas producto de los experimentos médicos que se llevan a cabo en el
centro de investigación secreto? ¿O demonios invocados por la vieja bruja local?
¿Está ocultando el gobierno la verdad? Si creías que ya no se hacían películas psicotrónicas como las de antes, es que
no has visto esta delirante superproducción de tai-horror. En palabras de Fred Anderson, Ex-ninja, en su blog: “…probablemente
la película tai de género más loca
jamás filmada. ¡Es tan absolutamente bizarre
en su mezcla de géneros que no podrás creerlo! Tiene de todo: aliens, mutantes,
gorilas asesinos, terroristas, comandos especiales, acción en la jungla, sangre
y tripas, magia negra, guapas estudiantes tailandesas, policías guapos,
romance, culebrón lacrimógeno, slapstick,
un maldito terremoto, meteoritos, montones de asesinatos y, naturalmente, al
menos una canción blandi-pop.” Si no
te diviertes con Unhuman, una de dos:
o no eres humano o estás muerto, tú sabrás.
THE UNEARTHING (Aka Aswang)
USA, 1994.
Color, 82
m. V. E.
Director:
Wrye Martin, Barry Poltermann.
Intérpretes:
Norman Moses, Tina Ona Paukstelis, John Kishline, Flora Coker.
Katrina, una
desesperada muchacha soltera y embarazada recibe una oferta que no puede
rechazar: casarse con un rico y joven heredero, que necesita rápidamente una
esposa para complacer a su madre moribunda, antes de que pase a mejor vida. Él
se hará cargo de ella y el niño, rodeándolos de toda suerte de riquezas y
atenciones. Naturalmente, hay truco. La nueva familia de Katrina hizo su
fortuna en Filipinas, y se ha traído consigo a los Estados Unidos algo más que
dinero y una criada. De hecho, mamá se ha traído un aswang (mirad la Wikipedia, chicos) sediento de sangre… ¿O será
solo que está como un tarsero filipino? Un clásico del terror independiente de
los 90, made in Wisconsin, pero
escrito por el guionista Frank L. Anderson, nacido y criado en Filipinas, que
ya quisiera haber rodado Eddie Romero. Una incómoda combinación de gótico
histérico y exótico, con joven heredera en peligro, puro horror físico estilo
Cronenberg y Clive Barker, survival a
lo Tobe Hooper y vampirismo étnico, estrenada en el Festival de Sundance de
1994, e incluida por Fangoria –la revista, por supuesto- entre “las 101 mejores
películas de terror que nunca has visto”. Ahora puedes remediarlo... Si
sobrevives, claro.
Y ADEMÁS… Nuestro
pequeño homenaje a H. R. Giger, monstruos gigantes y robots japoneses y muchas
(bueno, algunas) sorpresas más.
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